¿QUE ES LA FILOSOFÍA ?
La filosofía
ha sido valorada en mayor o menor medida según las épocas. Libre de las
limitaciones científicas y en general , de las ataduras de la religión,
la filosofía ha sido un gran instrumento para abrir nuestra mente al
mundo en que nos encontramos. Y esta es una de las mayores tareas del
hombre. En la era de las comunicaciones, es de esperar que la filosofía
encuentre un nuevo sitio. Y creemos que lo está haciendo.
No
hay hoy unas autoridades religiosas capaces de conducir y sujetar
nuestro pensamiento, y la información es ingente. El hombre más que
nunca empieza a pensar por sí mismo. El "desamparo" que supone el
ateísmo de una parte creciente de la población, tiene como efecto la
busqueda -que aunque produzca una confusión característica de nuestra
época con consecuencias frecuentemente penosas- producirá en muchos un
crecimiento.
La filosofia es
una busqueda, es una apertura al universo, hecha de peguntas mas que de
respuestas. Por ello, muchos que se acercan a la filosofía buscando
respuestas, terminan en brazos de la religion. Una visión del mundo, es
en cierta medida una filosofía. La religion no pregunta, es todo
respuestas, y reclama fé mas que espíritu crítico.
Introducción a la Filosofía
Con carácter general, puede decirse que la filosofía es una rama del
conocimiento humano, que se caracteriza por estar integrada por un conjunto
incorporal de ideas y concepciones, adquirido en forma altamente ajena a la percepción
por medio de los sentidos, y que versan sobre cuestiones directamente referidas
al hombre como ser, como sujeto inteligente, como especie esencialmente social.
La filosofía analiza el lugar que el hombre ocupa en el universo y la
naturaleza, los instrumentos, procesos y objetos de su pensamiento, los valores
a que debe atenerse en su relación con otros hombres y con la sociedad humana.
Es un conocimiento adquirido con un alto grado de independencia respecto
de las experiencias conocidas mediante los sentidos; porque si bien es
ineludible que en su desarrollo esas experiencias constituyen un marco
ineludible, el factor principal para la generación del conocimiento filosófico
lo constituyen los procesos mismos del pensamiento, del razonamiento, de la
reflexión crítica; y de modo muy especial, la contrastación de los argumentos y
conceptos de diverso tipo, en la procura de encontrar aquellos que resulten
como verdaderos o acertados.
La palabra filosofía está compuesta de las raíces originarias del
griego antiguo phylos y sophia. Phylos es equivalente a afinidad, interés por
algo; sophia tiene en el griego antiguo un significado referido a la posesión
del conocimiento de aquello más esencial e importante, a lo que es la sabiduría
que distingue al más sabio.
La definición del concepto de filosofía como “amor por la sabiduría” que
suele expresarse, debe matizarse por lo tanto en el sentido de que no se trata
de un “amor” en sentido emocional, sino de un aprecio de profundo sentido
intelectual, originado en la conciencia de que el contenido del conocimiento
que se procura alcanzar es altamente valioso. No se trata tampoco de una
sabiduría caracterizada por la vastedad cuantitativa que abarque, ni destacada
por un sentido enciclopédico; sino por su rasgo cualitativo de referirse a
aquellos asuntos más trascendentales entre las cuestiones humanas.
Pero, si el contenido de los conocimientos filosóficos reviste ese
carácter que lleva a colocarlo en la cúspide del conocimiento humano, no menos
importante y valorable en torno a la filosofía es todo lo relativo a sus
métodos para adquirir ese conocimiento; en cuanto ellos consisten en emplear al
máximo las capacidades intelectivas del hombre,el razonamiento y la reflexión,
y especialmente en comprender y desarrollar el mecanismo por el cual el
instrumento del razonamiento inteligente ha de conducir a conclusiones
correctas, o sea la lógica.
De esta manera, el estudio del conocimiento filosófico no
solamente constituye un objetivo en sí mismo; sino que representa asimismo un
proceso de aprendizaje de la metodología del razonamiento correcto, de los
mecanismos para pensar y para llegar a conclusiones acertadas en relación a
casi todas las principales cuestiones y situaciones de la vida humana.
La adquisicón del conocimiento filosófico por medio de los procesos
mismos del pensamiento y del razonamiento, determina que se haga necesario
examinar anque sea brevemente algunos principios que constituyen el instrumento
de ese raciocinio.
Uno de los procedimientos principales del razonamiento, lo constituye la
analogía; mediante la cual se examinan dos objetos del pensamiento para
evidenciar sus caracteres coincidentes, procediendo a una comparación de la
cual sea posible extraer conclusiones tanto en base a esos factores comunes
como a partir de los diferenciales. También se expresa diciendo que la analogía
permite atribuir iguales predicados a distintos objetos que tienen elementos
coincidentes que así ; lo justifican. La analogía, por definición no trata de
elementos idénticos, sino primariamente distintos, pero que tienen algunos
componentes comunes o equivalentes.
Los principales principios que se aplican en relación a los procesos del
razonamiento, son:
El principio de no contradicción, que se enuncia expresando que algo no
puede ser y no ser al mismo tiempo, y que es la base de la lógica de
Aristóteles. También se expresa indicando que si una proposición es verdadera,
su opuesta ha de ser falsa; o que de dos proposiciones contradictorias no
pueden ser ambas verdaderas o ambas falsas.
El principio de identidad, que se refiere a la condición propia de cada
objeto, y su permanencia como igual a sí misma; y como una unidad del ser a
pesar de su diversidad .
El principio de tercero excluído, que se enuncia en cuanto no existe una
tercera posibilidad, respecto de que algo sea falso o verdadero.
Las cuestiones filosóficas.
Puede decirse que, en sentido general, el objeto principal del
conocimiento filosófico consiste en inquirir la razón y el fundamento de todo
aquello que se presenta como de índole esencial para la vida humana y la
naturaleza. Especialmente, implica cuestionar muchos conceptos que se dan por
sabidos, por supuestos y por verdaderos a partir de una percepción sensorial o
primaria; en una actitud que busca esclarecer si verdaderamente son como se
presentan, y cuál es el sentido de su propia existencia, en un intento de
alcanzar a comprender intelectualmente el significado más profundo de todas las
cosas.
Cabe preguntarse por los motivos que impulsan al hombre a interrogarse
acerca de la razón y el fundamento primero y esencial del mundo en que vive, y
de sí mismo. Platón y también Aristóteles, postularon que ello se debe a la
capacidad de asombro, de admiración y de extrañeza que siente el hombre ante la
realidad que lo rodea, y ante la conciencia de sí mismo y de algunas
circunstancias que lo afectan; que le suscitan un insaciable deseo de saber
más.
También es frecuente mencionar como uno de los motivos que impulsan a
filosofar, en el sentido de buscar una comprensión íntima y convincente para
uno mismo, acerca de cuestiones que nos resultan trascendentales, el enfrentar
en la vida ciertas situaciones que resultan claves, o situaciones límite para
las facultades humanas, y que a menudo implican la necesidad ineludible de
tomar decisiones de gran importancia:
· la muerte
· el sufrimiento
· el sentimiento de culpa
· la incomunicación
· la soledad
· la decepción
· la duda
· el amor
Abocado a tratar de descubrir la razón de ser esencial de las
cosas, la primera cuestión que se suscita al pensamiento filosófico es la del hombre
mismo y su realidad: qué es el hombre, cuál es su origen, cuál la razón de su
existencia como género y como individuo. Si tiene un alma y en tal caso en qué
consiste y cuáles son sus relaciones con su cuerpo; si es simple o compuesta,
si es material o inmaterial, si se extingue con la vida del cuerpo o es
inmortal o por lo menos permanece luego de la muerte corporal, cuáles son sus
propiedades.
Una similar categoría de interrogantes surgen en relación al mundo en
que el hombre habita: cuál es su origen, por qué existe, en qué consiste en
definitiva, es eterno o tuvo un principio y puede tener un final, es todo él
viviente o no, en qué consisten la materia y la vida, qué razón justifica lo
que se presenta al hombre como la existencia de leyes naturales y armónicas que
parecen regirlo. De todo ello emana inmediatamente la interrogante de si lo que
aparece al hombre como un orden universal y armónico, por lo menos comprensible
para él en muchos aspectos de su funcionamiento - la ciencia - obedece a algún
plan general, es obra de alguna inteligencia tan superior y poderosa como para
haber sido capaz de establecer ese orden; si esa inteligencia tiene una esencia
divina o es parte de la naturaleza misma.
Frente a la indudable vastedad que la sola enunciación de estas
interrogantes representa, surge necesariamente la de si el hombre es capaz de
conocer realmente toda la realidad, y de conocerla en su verdad total; si es
capaz de conocer no solamente la realidad que le circunda, sino si es capaz de
alcanzar un conocimiento verdadero de sí mismo. Qué valor de verdad pueden esos
mismos “conocimientos” que emanan de sus reflexiones filosóficas. En qué
consiste y cómo funciona su propia capacidad de razonar.
En tal sentido, puede decirse que hay dos temas que constituyen el
centro de las cuestiones filosóficas: el llamado problema del ser, y el llamado
problema del conocimiento.
El problema del ser es encarado desde el punto de vista filosófico
en diversos enfoques. Puede suscitarse, primeramente, si se trata del “ser” en
un sentido existencial; en cuanto a responder a la interrogante de qué
significa el “ser”. No es ajena a esta forma de considerar este problema la
cuestión no ya filosófica sino filológica - que sobre todo se planteara en la
Edad Media - de traducir al latín los términos idiomáticos con que en el griego
antiguo se expresaba la idea de “ser”.
Para muchos filósofos antiguos, el problema del ser fue enunciado en
términos de tratar de establecer si la condición existencial solamente puede
darse en relación a algo concreto; o si cabe sostener que existe respecto de
algo más gener al que una sustancia determinada. El otro enfoque del problema
del ser, se dirige a tratar de esclarecer las ideas en torno a la existencia de
un “ser” esencial o fundamental, un ente respecto del cual están relacionados
todos los demás objeto que “son”.
El problema del ser fue identificado por Aristóteles como un tema
fundamental del conocimiento filosófico, al punto que lo designó como “la
filosofía primera”. La rama de la filosofía que centra su objeto en el problema
del ser, es la ontología.
El problema del conocimiento tiene en sentido filosófico el
contenido de examinar si el conocimiento es posible - en el sentido de si lo
que se conoce por medio de los sentidos o el raciocinio es real y verdadero -
los fundamentos, y las formas del conocimiento.
En tal sentido, se hace referencia a la fenomenología del conocimiento,
cuyo objeto es el estudio descriptivo del fenómeno del conocimiento, del
proceso por el cual se conoce; pero no en un sentido material sino en sus
aspectos más abstractos, tales como qué significa que algo sea objeto de
conocimiento, o ser el sujeto que accede al conocimiento y también en qué
consiste que el sujeto llegue a conocer el objeto de su conocimiento, sobre
todo cuando se trata del conocimiento de las ideas.
El tema de la posibilidad del conocimiento suscita por una parte la
corriente del pensamiento filosófico del escepticismo según la cual el
verdadero conocimiento no es posible; y por otra la corriente del pensamiento
filosófico del dogmatismo para la cual el conocimiento no solamente es posible,
sino que los objetos de la realidad son conocidos tal como ellos son.
En cuanto a los fundamentos del conocimiento existe por un lado la corriente
del empirismimo que sitúa esos fundamentos sea en la realidad sensible o en la
realidad inteligible; y por otro lado la corriente del racionalismo, que
considera predominante la razón como fundamento del conocimiento.
Respecto de las formas del conocimiento las posiciones filosóficas se
reparten en torno a aquellas que dan predominio a la intuición y las que ponen
el acento en la percepción sensorial; así como también se hace referencia a
formas del conocimiento de carácter sintético o analítico.
El problema del conocimiento constituye el objeto de aquella rama
de la filosofía que se designa como gnoseología o epistemología.
En base al objeto de su estudio, existen asimismo otras ramas de
la filosofía, de las cuales cabe mencionar:
La lógica, denominación que se origina en la expresión griega logos =
pensamiento; precisamente porque su objeto es el análisis de las reglas que
gobiernan los propios procesos del pensamiento humano, y determinan la verdad o
inexactitud de los razonamientos. La lógica se plantea la cuestión de si la
verdad del razonamiento es alcanzable para el hombre; y estudia las leyes que
rigen los procesos del pensamiento considerados objetivamente, en sí mismos y
con prescindencia de sus contenidos concretos, así como los métodos que han de
aplicarse al razonamiento y la reflexión para lograr un sistema de raciocinio
que conduzca a resultados certeros o verdaderos.
Desarrollada a partir del estudio de los procesos del razonamiento y el
cálculo matemático, evolucionó hacia el intento de descubrir las reglas
adecuadas para todo tipo de razonamiento, siendo calificada por algunos como
“el arte de pensar bien”. A partir de los desarrollos de Aristóteles, se ha
hablado de la lógica formal, enfatizando que su objeto no es el contenido sino
la forma de los pensamientos; aunque modernamente otros filósofos (Kant) han
sustentado que la forma del pensamiento está vinculada con su contenido.
Tal vez sea la lógica la rama de la filosofía que haya tenido un mayor
desarrollo innovador en los tiempos modernos; frente a otras ramas en que ya
desde la antigüedad y en la Edad Media podría decirse que casi fueron agotadas
todas las variantes del posicionamiento, la argumentación y la innovación
doctrinaria. En tal sentido, sin duda la contribución más importante al
progreso del conocimiento lógico la constituye el aporte de George Boole acerca
de la llamada lógica de las proposiciones veritativas, fundamento filosófico
del álgebra booleana sobre la cual reposa la tecnología de la informática.
No debe confundirse la lógica como rama de la filosofía que apunta a
obtener conocimientos de validez universal en cuanto método de raciocinio
correcto, con ciertas construcciones que en realidad - aunque postulan lo que
presentan como procesos de raciocinio - no cumplen lo que un autor ha señalado
como requisito constitutivo de todo sistema lógico, de “hacerse cargo de sí
mismo” en cuanto no procure obtener un fundamento externo a su propio sistema.
Se trata, en realidad, no de sistemas lógicos sino de verdaderas
doctrinas o ideologías sobre la lógica, de las cuales la dialéctica de Hegel,
utilizada como fundamento de la doctrina del marxismo, es la más
característica. Lo propio ocurre con algunos otros desarrollos propios de
determinadas disciplinas, tales como algunos referidos a la materia jurídica y
el proceso racional de aplicación de las leyes por parte de los tribunales.
La ética, cuyo objeto es el estudio valorativo de las conductas humanas,
especialmente a partir de la enunciación por Aristóteles del concepto de la
virtud. La ética se ocupa del accionar humano, frente a sí mismo y a sus
semejantes. Examina las cuestiones relativas a su libertad, su albedrío, de su
valoración moral y de las responsabilidades frente a las consecuencias de la
propia conducta, ya sea para sí mismo como para los otros hombres. Busca
alcanzar, definir y distinguir los conceptos del bien y del mal, de la virtud y
del vicio, de la justicia y la injusticia.
La axiología también denominada “Teoría de los valores”, por cuanto
tiene por contenido la evaluación reflexiva de los objetos de valor,
considerando más que los objetos físicos los relativos al ser humano y las
entidades sociales y políticas y tanto los valores positivos como los negativos
(o desvalores); y de un modo más específico su escalonamiento jerárquico, así
como establecer pautas para resolver las cuestiones que se suscitan en caso de
conflicto entre valores.
La estética cuyo problema fundamental sería el de desentrañar la
naturaleza del arte en su esencia y significación, la esencia de lo bello, el
problema de definir y valorar la belleza; aunque también existen concepciones
para las que el contenido de la estética como rama de la filosofía sería el
conocimiento de las leyes de la sensibilidad, en equivalencia con el de la
lógica respecto del razonamiento.
La teodicea, cuyo contenido son interrogantes de contenido religioso: la
existencia de un orden y de fuerzas sobrenaturales, ajenas a las leyes físicas
y a la voluntad humana. Analiza si existe una voluntad suprema - que para el
cristianismo es Dios, pero en otras religiones tiene divinidades equivalentes,
politeístas como en la época en que los griegos suscitaron estas
preocupaciones, o monoteístas - ordenadora del universo real; y cómo puede el hombre
conocerla, comprenderla y relacionarse con ella.
La teología, que corresponde a los desarrollos filosóficos fundados en
las concepciones religiosas; y que apuntan a establecer los conceptos que se
consideran verdaderos en materia religiosa, a partir de la aplicación del
método filosófico. Tiene en común con la teodicea la preocupación por los temas
religiosos, pero la teología se dedica especialmente a dilucidar el
conocimiento religioso tenido como auténtico, y las leyes de origen divino.
Historia de la filosofía.
La filosofía, tal como la consideramos actualmente en la cultura
de Occidente y de raíces europeas, tuvo su origen en el desenvolvimiento de la
civilización y la cultura de los antiguos pueblos griegos; y sin duda
constituye el componente principal del “legado griego” como elemento permanente
de la civilización, a lo largo de los siglos.
No hay duda de que, históricamente, hubo otros pueblos que con
anterioridad al desarrollo de la civilización en la antigua Grecia, alcanzaron elevados
niveles de perfeccionamiento en muchos aspectos de lo que puede considerarse
parte de la civilización; sea en el dominio de ciertas técnicas de utilidad
práctica, en el conocimiento del lenguaje escrito o de los conceptos
astronómicos aplicables a la vida, en estructuras y dispositivos militares, en
capacidades de construir ciudades y en los sistemas e instituciones políticas
para regir la vida de su sociedades, en las manifestaciones del arte, en la
estructuración de una concepción religiosa, y en varios otros.
Sin embargo, pese a lo extenso del período histórico que precediera al
auge de la civilización griega antigua, ninguna de esas civilizaciones produjo
un fenómeno cultural e intelectual equiparable o similar al desarrollo del
pensamiento filosófico que tuvo lugar en aquella.
La tesitura que algunos sustentan, de que la filosofía griega
tenga en definitiva un origen oriental, no resulta convincente. No existen
indicaciones de que los griegos hayan utilizado o siquiera conocido escritos
orientales antiguos, o sus traducciones. Tampoco hay en la obra de los
filósofos e historiadores griegos antiguos ninguna referencia a antecedentes
orientales de su obra. Especialmente, las ideas y los temas tratados por la
filosofía griega, en su enfoque racional, aún cuando pudieron estar presentes
en otras culturas anteriores, éstas los trataban en el plano puramente
religioso y espiritual; mientras que los griegos los abordaron en un enfoque
rigurosamente lógico.
Las culturas fronterizas con los griegos clásicos fueron la persa y la
egipcia; que ya se encontraban en sus períodos de decadencia o próximas a él.
Los griegos utilizaron indudablemente algunos conocimientos científicos y
matemáticos orientales; como la astronomía de los babilonios y la geometría de
los egipcios. Pero emplearon esos conocimientos - que tanto los babilonios como
los egipcios habían desarrollado exclusivamente hasta el nivel necesario para
su uso práctico - como base para un análisis racional que les permitió efectuar
con ellos un cambio cualitativo. Encontraron en ellos relaciones obtenidas pura
y exclusivamente por la vía del razonamiento (como los teoremas de Tales y de
Pitágoras); pero lo más importante fue que lo hicieron movidos principalmente
por el interés en el conocimiento por sí mismo, y por el gusto derivado del
propio ejercicio de las capacidades del intelecto.
Cabe afirmar, por lo tanto, que el surgimiento y desarrollo de las
especulaciones filosóficas a partir del siglo VI A.C. constituyó un verdadero
punto de inflexión en el sendero del progreso del hombre; una innovación de
carácter cualitativo en la evolución de la civilizacion; y sin duda, el punto
de partida de un proceso de aplicación de la capacidades de la mente humana,
que está en la base misma de todas las posteriores realizaciones de la
civilización occidental en el terreno de la cultura, de la búsqueda constante
de nuevo conocimientos, y del consiguiente desarrollo y aplicación de la
ciencia y de la técnica.
Entre los numerosos factores que han sido señalados como concurrentes al
surgimiento de la filosofía en la antigua Grecia, es pertinente indicar como
fundamental la evolución política que condujo al establecimiento de un modelo
de sociedad y de gobierno que permitió el surgimiento de un ámbito en el cual
un gran núcleo de sus integrantes participaron de la capacidad de influir en
las decisiones colectivas; y por lo tanto, tuvieron el incentivo para prestar
atención al tipo de cuestiones que debían ser tomadas en cuenta para ello.
En realidad, la filosofía surgió en las colonias griegas de Asia Menor,
donde las ciudades que se habían desarrollado habían alcanzado un importante
grado de prosperidad económica, y habían surgido actividades de comercio y
artesanía; en tanto que si bien la organización institucional era similar a la
de las ciudades metropolitanas, funcionaban de manera mucho más abierta. No
tenían peso político en esas ciudades los ciudadanos investidos de la nobleza
terrateniente que influían de manera decisiva en las metrópolis, sino que eran
los comerciantes y artesanos los que predominaban. Al amparo de su buena
posición económica, percibieron la conveniencia de mejorar la educación de sus
hijos como medio no solamente de influir mejor en la conducción de la política,
sino también de hacerlo mediante decisiones más acertadas.
Pero, indudablemente, además del importante factor antes señalado, el
surgimiento de la filosofía fue posibilitado en la antigua Grecia por el previo
desarrollo de otros conocimientos, especialmente aquellos vinculados a las
disciplinas matemáticas y sus aplicaciones.
Los griegos adoptaron buena parte de esos conocimientos de las
antecedentes civilizaciones egipcia y babilonia, en particular lo referente a
la geometría y la astronomía. Pero no se limitaron a darles aplicaciones
directamente prácticas en relación a las necesidades de la administración; sino
que desarrollaron - especialmente sobre la geometría y en forma derivada sobre
el cálculo matemático abstracto - un tipo de análisis racional, que condujo a
algunos de sus más destacados geómetras a conclusiones que representaron un
cambio de naturaleza cualitativa, y que los pusieron en un camino de estudio
sistemático y abstracto de exploración del conocimiento matemático.
Eso no solamente los condujo al descubrimiento de numerosas relaciones y
teoremas novedosos; puso en evidencia la existencia de relaciones abstractas y
que revelaban una extraordinaria armonía entre ellas, así como la circunstancia
de que era posible descubrirlas y demostrarlas por medio de un puro
razonamiento.
Hubo sin duda otros componentes de la cultura de los griegos, que
de alguna manera contribuyeron a preparar el camino para el desarrollo de la
filosofía. Sin que sea posible establecer en qué medida fueron consecuencia o
causa de la existencia de un especial sentido de la armonía de diversos
componentes de la idiosincracia cultural de los antiguos griegos, se ha
señalado como factores concurrentes los antecedentes que emergen de las
antiguas manifestaciones de la tradición literaria griega; tales como los
poemas homéricos, en cuanto trasuntan un gran equilibrio entre lo anecdótico y
la exposición de los motivos de hechos y conductas.
Del mismo modo, tanto la mitología religiosa como la literatura,
implicaba una fuerte presencia de cuestiones de índole moral, de referencias a
las responsabilidades resultantes de violar las limitaciones y las leyes, del
sentido de justicia, y a una concepción de la existencia humana altamente
vinculada a principios de la naturaleza.
Otra observación interesante y válida que se ha hecho respecto a
los fundamentos religiosos y culturales de los antiguos griegos, es la
circunstancia de que no tuvieran un libro sagrado, cuyo contenido fuera
señalado como originado en una revelación de origen divino. Mientras que para
los hebreos las leyes fueron reveladas a los hombres por Moisés, para los
griegos fueron una recopilación humana, realizada por Solón. Ello implicó la no
existencia de afirmaciones dogmáticas por lo cual, si bien el respeto a las
tradiciones y conceptos fundamentales de la religión era un valor digno de
respeto, al mismo tiempo el cierto grado de indeterminación que existía a su
respecto, habilitaba discrepancias acerca de cuáles eran ellos.
En ese sentido, es interesante observar que la religión tuvo en la
antigua Grecia características especiales; en cuanto no existió una actividad
tipicamente sacerdotal; del mismo modo que la transmisión de lo que pueda
definirse como el “conocimiento religioso” estuvo a cargo fundamentalmente de
expresiones poéticas o literarias.
Al mismo tiempo, la religión del pueblo griego, siendo politeísta, se
caracterizó por ser a la vez antropomórfica y naturalista; en el sentido de que
sus dioses correspondían a formas humanas idealizadas, a la vez que cada uno de
ellos representaba sea a las fuerzas de la naturaleza, sea caracteres y
actitudes humanas: Zeus era el dios del rayo y el trueno a la vez que
personificaba la Justicia, Afrodita era el amor, Poseidón el dios de las tempestades
del mar y también la cólera, Palas Atenea la inteligencia a la vez que la luz.
Todos ellos, intervenían en una mitología que los presentaba formando parte de
relaciones que manifestaban continuamente comportamientos absolutamente
idénticos a los de los humanos, que ejercían sus mismas facultades y que además
ponían en cuestión los mismos valores.
Suele atribuirse a Pitágoras haber sido el creado del nombre
“filosofía”. Para los griegos antiguos, la “sophia” era la posesión de una
sabiduría certera y total de la verdad; que era privilegio de los dioses y
respecto de la cual los hombres solamente podían acceder a una tendencia,
desplegar un ansia de tratar de aproximarse al máximo a la verdad, un objetivo
permanentemente perseguido, pero nunca plenamente satisfecho: la “phylós”.
También se considera que la filosofía surgió en Mileto, la colonia
griega de Asia Menor; y que Thales, el autor del célebre teorema, haya sido el
primer filósofo; que aportó a la nueva disciplina la aplicación del método de
análisis racional propio de las matemáticas y la geometría, al estudio de las
preocupaciones acerca del hombre.
Desde sus principios, se identificaron en la filosofía tres
componentes fundamentales:
1.
Un contenido, consistente en la explicación de todas las cosas y de toda
la realidad; pero no en un sentido cuantitativo como hacen otras disciplinas en
cuanto explican una parte de la realidad o un grupo de fenómenos en la forma en
que lo hacen la física o la geografía, sino como el conjunto de su ser.
2.
Un método caracterizado por la admisión como único procedimiento válido
de adquirir conocimiento el recurso a la razón, al análisis lógico que, más
allá de la constatación de los datos de hecho, conduzca a través de la razón al
encuentro de las causas de toda la realidad. Esto diferencia a la filosofía de
la religión o del arte, en cuanto en estas últimas el conocimiento se adquiere
a través de la fé o de la impresión estética, pero no del logos: el
conocimiento que emana de la inteligencia.
3.
Un objetivo que estaba constituído por el propósito de conocer la verdad
sin ninguna finalidad interesada; lo que Aristóteles expresaba señalando que la
filosofía es un fin en sí misma, que se dirige solamente a contemplar la
verdad; por lo cual decía que “Todas las otras ciencias pueden ser más
necesarias, pero ninguna puede ser superior”.
No obstante, el contenido que los griegos antiguos dieron a las
reflexiones filosóficas, si bien no estuvo originado en fines utilitarios, tuvo
y tiene una importante aplicación. No solamente por el fuerte componente moral
que condujo a interpretar el significado de la vida humana en función de un
conjunto de valores que fueron jerarquizados. También, en cuanto a partir de la
reflexión de nivel filosófico, y valiéndose esencialmente de la razón como
instrumento para adquirir un nuevo conocimiento, iniciaron el estudio
valorativo de las cuestiones políticas, el reconocimiento y la discusión de los
principales componentes de la vida social y de las funciones del Estado como su
organización política.
La diferencia fundamental entre lo que otros pueblos antiguos
incorporaron a su cultura como concepciones acerca de las verdades primarias y
la significación del universo y lo que realizaron los griegos mediante la
filosofía; reside en que mientras aquellos se mantuvieron en el plano de la
fantasía, lo sobrenatural o lo mítico, en cambio la filosofía - fundada en el
empleo exclusivo del logos - desarrolló un conocimiento directamente aplicable
a la realidad de la vida y la sociedad humana. Por eso mismo, no solamente
marcó con un sello inamovible el desarrollo ulterior de la civilización
occidental, sino que sigue teniendo una enorme vigencia.
Cabe considerar que el período clásico de la filosofía abarca el lapso
transcurrido entre el Siglo VI A.C. hasta el año 529 D.C. en que el emperador
romano Justiniano ordenó clausurar todos los centros de enseñanza no
cristianos; ya que no debe olvidarse que en la antigüedad la filosofía fue el
centro mismo de la enseñanza y las escuelas de filosofía fueron, a partir de la
Academia de Platón, el medio principal de educar a los jóvenes en las
cuestiones que importaban, respecto de la cultura y también de la política.
En ese transcurso es usual distinguir los siguientes períodos:
1. Un primer período naturalista en el
cual el contenido de las reflexiones filosóficas giró en torno de las
cuestiones o problemas de la physis y del cosmos, que transcurre entre los siglos
VI y V, A.C.
2. Un segundo período llamado humanista en
el que al agotarse la etapa naturalista, inicialmente los sofistas y
principalmente Sócrates se dedican a la cuestión de la esencia del hombre.
3. Un tercer período denominado de síntesis
formuladas por Platón y Aristóteles, en el Siglo VI A.C., en el cual se
reestructuran y sobre todo se exponen en forma organizada y sistémica los
problemas y las posiciones filosóficos.
4. Un cuarto período conformado por lo que
se ha denominado la etapa helenística durante la cual, dispersado el núcleo
original de la civilización griega con las conquistas militares de Alejandro
Magno, los grandes movimientos del pensamiento filosófico de origen griego
quedan centrados en las ciudades de las costas mediterráneas.
5. Un quinto período del neoplatonismo
pagano, en el cual, ya durante la época cristiana, el antiguo pensamiento
pagano tiene una especie de resurgimiento, con cierto carácter de resistencia a
la expansión del cristianismo, caracterizado por un gran florecimiento de
escuelas que siguen el pensamiento de Platón.
6. Un sexto período de asimilación del
cristianismo, en buena medida simultáneo con el antes mencionado, que presenta
el encuentro de los sistemas filosóficos griegos con su apoyo esencialmente
racional, frente a las corrientes del dogmatismo evangélico; y que constituye
en realidad el proceso de entrada al pensamiento medieval, que toma las grandes
cuestiones planteadas por la filosofía de los griegos - especialmente
Aristóteles - como base para el desarrollo de un enfoque esencialmente
vinculado a la teología cristiana.
La filosofía en la vida cotidiana.
La enunciación del concepto de la filosofía, del contenido y objeto de
su estudio, de su descripción como una materia dirigida a hacer una especie de
ejercicio de aplicación del intelecto y del raciocinio en torno a algunas
cuestiones que parecen tan abstractas; puede inducir a considerar que se trata
de un conjunto de desarrollos totalmente especulativos, absolutamente ajenos a
lo que pueda ser el requerimiento o tener incidencia en la vida cotidiana, en
las ocupaciones y preocupaciones diarias en la vida familiar, en las relaciones
con las demás personas y respecto de las cuestiones comunes de la vida.
Sin embargo, el conocimiento de la filosofía no se reduce al estudio de
las diversas concepciones y doctrinas estructuradas en torno a los diversos
problemas inherentes a esta materia. El estudio de la filosofía determina, por
encima de todo ello, adoptar una actitud intelectualmente inquieta ante la
cantidad de cuestiones y circunstancias que dicha vida cotidiana plantea; y en
valerse del conocimiento filosófico adquirido en ese proceso educacional, para
colocarse en mejores condiciones de afrontar los problemas de esa vida
cotidiana.
El estudio sistemático del pensamiento filosófico permite adquirir el
instrumento para asumir una actitud filosófica; algo que en alguna medida
moldea la propia personalidad y determina que, al abordar las argumentaciones
que se formulan respecto de esas cuestiones, cada uno se incline (aunque sea en
forma primaria) a compartir algún determinado sistema filosófico, o a componer
un propio sistema personal, con una combinación de lo que se ha estudiado con
algunos conceptos personales.
Como primer enfoque de la influencia de una propia cultura filosófica en
cuanto a la vida cotidiana de cada persona - sobre todo joven - surge la
cuestión, por ejemplo, de formularse un propio plan de vida; así como precisar
el sistema de valores y de objetivos que cada uno se propone cultivar y
perseguir a lo largo de su vida personal.
Dependiendo de los acontecimientos que sobrevienen a cada persona en su
vida familiar, cultural y profesional, económica y de relación, habrán de
suscitarse diversas situaciones cotidianas con variable grado de intensidad,
que serán propicias a la aplicación de una actitud filosófica; es decir, de un
análisis objetivo, sereno, racional, que busque un equilibrio de argumentos
lógicos y que permita determinar una forma de razonar y de actuar.
De tal manera, en la vida cotidiana, seguramente ocurrirán muchas
situaciones en que “filosofar” habrá de constituir una actitud apreciable;
especialmente aquellas que se pueda considerar que resulten ser situaciones
límite en el plano personal. Como ejemplo, se puede mencionar situaciones
referidas a crisis en la vida familiar (como el fallecimiento de un ser
querido); o aquellos momentos en los que sea preciso tomar decisiones que
significarán definir un rumbo, posiblemente para toda la vida, como elegir una
profesión, constituir una familia, aceptar un empleo a largo plazo en el
exterior, etc.
La reflexión a que esto induce, es que el conocimiento filosófico
es un instrumento esencial en la vida
cotidiana, para desenvolverse en ella de
la mejor manera, acostumbrarse a reflexionar detenidamente, y a no obrar en
forma precipitada antes de adoptar decisiones importantes en la vida, o de
adoptar actitudes, consumar hechos o asumir conductas cuyas consecuencias deben
medirse, meditarse y ponderarse cuidadosamente. Y también para proveerse de la
fuerza espiritual necesaria para sobrellevar las circunstancias negativas o
dolorosas que necesariamente se deberá enfrentar alguna vez.
En la vida social, y en las actividades que ella requiere del individuo,
especialmente en cuanto participante de las actividades propias del ciudadano
como agente político en la democracia, es muy grande la importancia de disponer
de un cierto nivel de conocimiento filosófico; sobre todo, en cuanto ello conduce
a tener una actitud atenta y reflexiva, especialmente dirigida a advertir que
los temas importantes siempre son complejos y que no pueden simplificarse
ocultando o ignorando parte de sus componentes, ni examinarse exclusivamente
desde un enfoque personalmente interesado, que es lo característico de la demagogia.
En ese orden de cosas, la filosofía es un instrumento que permite
reconocer los factores de las relaciones humanas que muchas veces no se hacen
ostensibles; que suelen estar presentes en las actitudes o en las expresiones
como resultantes de un obrar inconsciente, pero que en gran medida determinan
la calificación y los presupuestos de estas conductas y expresiones.
Ocurre, de tal manera, que el conocimiento filosófico es un valioso instrumento
crítico de los prejuicios y dogmatismos - considerando tales aquellos conceptos
que no resultan objetiva y racionalmente justificados - que influyen en la
actividad de las personas, los grupos de intereses y especialmente en la
estructura de las ideologías.
La filosofía puede considerarse como el conjunto de ideas, imágenes y
valoraciones que utiliza una sociedad determinada para conocer e interpretar su
propia realidad y para tratar de alcanzar ese conocimiento en una forma
objetiva.
En cambio, toda ideología constituye una visión idealizada e interesada
de la realidad; y responde a las concepciones subjetivas de un determinado
grupo de personas, que en definitiva pretenden transformar la sociedad en una
forma voluntarista, apartándose de su conformación espontánea resultante de su
funcionamiento natural, y hacerlo en definitiva en beneficio de sus propias
conveniencias. Y esto es así a pesar de que es frecuente que quienes actúan de
esa manera pretendan negar que profesan una ideología.
La filosofía es lo contrario del voluntarismo ideológico, no pretende
transformar la realidad sino alcanzar a conocer cómo ella verdaderamente es, y
comprender las razones por las cuales es así.
La cultura filosófica permite reconocer esas razones profundas, esa
armonía esencial de la realidad, tanto en el orden del hombre individual como
en el de su relacionamiento con los demás a través de la vida social, económica
o política, pero que a menudo es negada en una forma que permanece implícita;
especialmente en lo que en la vida cotidiana de la actualidad son los
innumerables mensajes que las personas reciben y que, más que por sus
contenidos ostensibles, importan porque apuntan a implantarles en forma no
consciente, esos presupuestos de índole ideológica.
Para empezar y comprender que es la filosofía tenemos que saber o preguntarnos ¿qué es la filosofía? He leído en
varias páginas que más que todo la filosofía es el amor al saber pero también
que con la filosofía aprendemos a conocer una parte sobre nuestra
personalidad.
La filosofía nos permite ver más allá de una perspectiva ella se abre a
nuevos conocimientos y busca la realidad de las cosas, contempla diversidad de
respuestas para una
pregunta.
Desde el momento en que estoy escribiendo esto empiezo a filosofar ya
que mi mente esta en busca de una respuesta de sobre lo que es la filosofía y
que esta va compuesta de pensamientos coherentes que se han ido dando a un
largo plazo, puede constar de preguntas, respuestas conclusiones, posiciones u
otras cosas. Para mí el filosofar va más allá de un análisis ya que hay que
tener un cierto grado de sabiduría para dar respuesta a muchas de esas cosas
que no sabemos, creo si ponemos la filosofía como objeto de análisis esperamos
que esta al final sea el producto o resultado de la comprensión y que esto nos ayude a esclarecer palabras, ideas,
conceptos u experiencias y que no tienda a confundirnos si no que nos sirva
como un tipo de herramienta de investigación que poco a poco van siendo
renovadas. De cierta manera cuando nos detenemos a pensar en lo que es la
filosofía pensamos en que es una ciencia con cierto sistema de pensamiento
determinado pero no es así ya que la filosofía está abierta a la diversidad ,
decir que el resultado de filosofía es filosofar no es del todo cierto, para
fines pedagógicos filosofar se rige de cuatro aspectos muy diferentes pero que
se interrelacionan entre sí: el analítico, el evaluativo, el especulativo y el
integrativo .
Con el analítico aprendemos a identificar los criterios por los que se
guía la conducta más aquellas en las que tenemos que tomar decisiones. En el evaluativo ponemos en práctica aquella no solo la crítica si no un
proceso por el cual esta crítica se pueda juzgar
mediante un debido juicio, con el especulativo
viene siendo aquella producción de nuevas conjeturas
con base de nuevos análisis, encuestas o evaluaciones y con el integrativo es
constructiva a su vez que reúne todo conocimiento o criterio.
La filosofía se podría interpretar como un análisis siempre y cuando
entendamos por análisis el comprender cada palabra, idea, concepto o
experiencia, en la que se formulan preguntas con sentido y es ahí que la
filosofía entra en una búsqueda que esté llena de
inteligencia. Si nos remontamos al origen de la filosofía podemos mencionar a Sócrates ya que él es el primer filosofo del que
se sabe, pero antes de él surgieron otros filósofos solo que no se tiene
registro de ellos.
Una filosofía no es algo que se tiene de por vida , sino que es
cambiante y en la medida que el ser humano va viendo los resultados de la
filosofía que ha practicado piensa en cambios innovadores porque todo lo que se
piensa y hace es para mejorar la situación de vida del ser humano, y cuando
obtiene este sigue en busca de seguirla renovando y así mejorar, la sabiduría
no es algo que se aprende si no que es algo natural y esta a su vez se
relaciona con varios valores y esta complementa gran parte de la filosofía, la
sabiduría se refleja en los actos de cada ser
humano.
Lo fundamental para Sócrates era la moral ya que él consideraba que no todo puede ser violencia y tiene cierto quien practica la filosofía no puede ser violento y va en busca de buenos resultados y
todo esto al final está relacionado en poder tener una vida feliz o en otras
palabras la práctica de la filosofía debe reflejarse en la vida digna de las
personas.
Una filosofía se define a veces se ve como una disciplina individual de
cada persona, pero a pesar de ser así todo conocimiento es compartido con los
demás para encontrar fuerza y así buscar los resultados a esas grandes
incógnitas , filosofía no se basa en ningún tipo de mitos divinidades o dioses. La
filosofía se ocupa de la necesidad de la vida del querer saber, Cicerón pensaba : ¨La razón, mediante la cual
nos diferenciamos de los brutos por medio de la cual podemos conjeturar,
argumentar, rebatir, discutir, conducir a término y formular conclusiones, es,
por cierto, común a todos, diferente por preparación, pero igual para aprender
en cuanto a facultad de aprender¨. Con esto entendemos
que el razonar es un elemento de la filosofía y
por eso adquiere un carácter universal ya que como seres humanos somos todos
capaces de razonar y adentrarnos en el saber filosófico y así entender lo que
nos explica la filosofía.
La filosofía y la racionalidad se relacionan porque la filosofía es
indagadora y nos invita a investigar para tener la capacidad de racionalidad.
No todas las personas nacen para ser filósofos y dejarse crecer la
barba, pero en si la labor del filósofo fue el aporte de enseñarnos que es
vivir y la vida en si no las garantiza el nivel intelectual, ya de que sirve
vivir si no sabemos cómo hacerlo? Pueda que nadie
entienda mi filosofía mientras crean sus propios conceptos. No todos son filósofos pero cuando la vida nos abre ciertas
incertidumbres comenzamos a filosofar; filosofar es todo lo que abre duda y
busca respuesta a ello. No necesariamente somos filósofos para contestarnos a
nosotros mismos que es lo más conveniente para actuar.
La filosofía no es ciencia, porque no es una teoría y nunca está
establecida, la filosofía cambia o se altera ya sea por causas externas o
desequilibrios internos, desde preguntas acerca de los políticos - democracia
los cambios sociales a cosas tan simples, la filosofía es algo interno al
mencionar esto cabe decir que lo interno es aquello que nutre nuestro espíritu
que nutre nuestro ser, es donde se encuentran esos valores por los que regimos
nuestra vida cosas que no son apreciadas a simple vista.
Filósofos como Aristóteles y Platón nos enseñaron a lo largo de los años que la reflexión teórica sobre
diversos temas y objetos viene siendo una base de la filosofía y
que un ideal de vida es la dedicación absoluta a dicha reflexión algo
contemplativo. Podremos encontrar que para otros filósofos la filosofía exige
una seria participación o compromiso de vida en que se refleje lo cotidiano de
la vida.
Podemos pensar que la filosofía es un conocimiento adquirido que a su
vez es reflexivo y que debemos ponerlo en práctica para bien del mismo ser
humano, para los existencialista la filosofía es como un proyecto de vida es
decir darle un sentido a nuestra vida y dirigirla por el camino correcto y ante
todo la filosofía debe ser un experiencia de vida.
Como personas deberíamos comprometernos a ser más indagadores,
participativos e investigadores así podremos ir
formando nuestros propios criterios he aquí donde entra un aspecto de la
filosofía el integrativo porque estaríamos como uniendo todo esto a fin de ir
conformando nuestra propia filosofía.
La filosofía no se limita a tener un solo objeto de estudio porque como
decía antes esta abarca la diversidad de temas, ya que la filosofía es un medio
para obtener conocimiento reflexionar sobre el mundo y
sistematizar nuestro saber y que al final nuestro propósito sea llegar a saber
lo más posible y no solo estacarnos en un solo tema, esta no se queda
estudiando una sola cosa sino que busca el porqué de esto y lo otro para darle
sentido al porqué de las cosas y saber porque existe un todo. Podríamos
filosofar ¿qué significa el amor para las personas? Para unas es una manera de
vivir, otros lo ven una manera de pasar el tiempo o también una manera de
sentirse seguro. En
un momento dado todas las ciencias que hoy conocemos fueron parte de la
filosofía pero con el paso del tiempo empezaron a reclamar independencia hasta
tener el status por las que hoy conocemos pero no hay que olvidar que todas
estar se derivaron de la filosofía por esto la filosofía es universal por en
cierto momento la filosofía era una sola, claro ahora aunque cada una de estas
disciplinas con ciencia ahora la filosofía continua como siempre, en una
comprensión entera del universo.
Al final de todo esto después de comprender la filosofía me atrevería a
decir que la filosofía nos transmite la sabiduría.
Muchos podrán decir que la filosofía es menos valida pero es al
contrario porque está siempre tendrá su campo de estudio a disponibilidad de
nuevos
saberes.
Cabría mencionar ciertas diferencias de la filosofía con otras ciencias
como por ejemplo: la filosofía no es un conocimiento progresivo, a diferencia
de la ciencia porque? Porque la ciencia nos conduce a muchos tipos de avances
en cambio la filosofía no pero a diferencia de la ciencia esta si acumula
conocimientos, la filosofía es una manera de cuestionar la realidad del mundo.
La filosofía no tiene criterios o razones definitivas ya que estas no
pueden ser impuestas solo pueden persuadir y ponerse a prueba o en debate su
certeza es más que todo personal y única.
En si la filosofía se encarga de responder todas nuestras inquietudes
desde un punto de vista universal, cosechando de la misma manera conceptos
adaptados a nuestras necesidades haciendo crecer nuestra proporción menos usada
"la
mental".
Si pensamos en los orígenes de la filosofía debemos tomar en cuenta que
no podemos decir comienzo porque estaríamos imponiendo fechas, mientras que el
origen es un impulso que nos conduce a filosofar es una fuente a la que no se
puede ponerle fecha.
Siguiendo la línea de Platón la filosofía se originó con el asombro que es cuando el ser humano
admiraba todo aquello que veía como la naturaleza se maravilla del mundo y
empieza su deseo de conocer más y más pero a raíz de esto viene la duda el
hombre quería saber con certeza de donde salía cuan magnifico veía a su
alrededor.
Jaspers consideraba que la comunicación era el motivo de la filosofía
para acercarnos al otro no solo intelectualmente si no de existencia a
existencia. El hecho de que los conocimientos filosóficos no sean definitivos
no limitan a la filosofía, su aspiración siempre será universal y entender
todos los fenómenos por completo.
Desde mi punto de vista Platón dudo de las cosas, luego analizo y al final racionalizo y así fue como empezó su filosofía.
Al tratar de definir la filosofía encontramos varias dificultades ya que
esta lo que nosotros filosofamos que es único y original de cada ser humano es
ahí cuando tenemos esa oportunidad de poder poner en duda tal cosa de
contrariar al mundo, pero también la filosofía cuenta con una buen porcentaje
de tradición o cultura, se sabe que conforme van pasando las épocas la
filosofía se ha ido transformando hasta el punto de hoy que es universal. , al
llegar a la posmodernidad la filosofía trata de deshacerse de una filosofía
dogmática y petrifica por eso la mejor definición de filosofía la damos
nosotros mismos de una manera individual es de la manera como la capta el
lector.
Sin embargo durante la edad media el objeto de estudio de la filosofía
fue el saber de Dios y del alma, Aristóteles la considero como ¨ciencia primera¨ porque la filosofía era el saber más
elevado y estudiaba cuadas ultimas de todas las cosas y fenómenos del mundo y
más que todo busca un saber universal.
Como podemos ver si hablamos de filosofía no podríamos terminar ya que
es un saber muy extenso con características muy especiales, el que sea
universal no le quita el ser una actividad única y
original. Si bien la filosofía se ha dividido en distintas disciplinas teóricas
y prácticas.
Entre las teóricas están: la lógica, la epistemología, metodología
metafísica y las practicas: estética, ética, filosofía del derecho, etc., de
estas disciplinas se auxilia la filosofía cada una se encarga de aportar más
saberes a la filosofía.
Más que todo al hablar de filosofía universal nos detenemos a pensar y
en reflexionar sobre lo que hemos hecho de nuestra vida y empezamos a hacernos
preguntar a contrariarnos a nosotros mismo, desde ahí empezamos a filosofar;
entramos como en un debate con nosotros mismo del porque hicimos tal
acción? Con la filosofía universal estamos
transmitiendo lo que pensamos a otras personas con el propósito que ellos se
detengan y reflexionen y empiecen a buscarle un verdadero sentido a su vida y
encaminarla por la sabiduría por el buen pensamiento
educándose y ahí iremos transmitiendo unos a otros este tipo de reflexiones que
aunque para muchos no sea importante realmente si lo son porque he ahí donde
empezamos a contemplar todo lo que tenemos y nos viene
esa duda, como dijo Platón.
La filosofía se caracteriza por su universalidad y su radicalidad: es
universal porque se interesa por todos los ámbitos de la experiencia humana; y
es radical porque su tarea consiste en plantearse las cuestiones últimas
pertenecientes a la experiencia humana.
Al ser la filosofía universal podríamos decir que hay varias filosofías
a nivel mundial pero la que nos debe importar es nuestra
filosofía.
Como personas ya maduras capaces de razones nos debemos preguntar ¿ya
tenemos una filosofía de vida? La filosofía vino
siendo como cierto tipo de disciplina que se encarga de lo primero que
preguntar el ser humano eso también la hace universal. Como venía diciendo el razonar es un punto muy importante en la
filosofía ya que si no razonamos como podríamos entender la filosofía, si bien creo que la sabiduría es innata y no se le puede imponer a una persona , pero yo también tengo muchas preguntas sin respuesta
alguna. La más importante de ellas porque Dios me creo?
A mi perspectiva el filosofar es un arte donde el actor expresa sus
dudas y pone en práctica su conocimiento al pintar una obra, ah creo que el
hombre en un tiempo pasado no sabía a qué grandes logros
y descubrimientos lo podría llevar el razonar tal vez ellos no sabían que
tenían eso o no lo explotaban al máximo. o tal vez el
hombre si razonaba pero en una parte minina y por eso surgieron sus
tradiciones, ritos, leyendas y mitos que ponían a seres místicos como seres
supremos, su mitología explicaba el porqué de las cosas y no se dieron a la
tarea de averiguar por su medio que eso no era así, por eso a medida evoluciono
la humanidad fue surgiendo la filosofía con grandes filósofos como Tales de Mileto, Anaximandro, Anaxímenes, Heráclito, Aristóteles,
Confucio, Platón ,etc.
La filosofía es un saber universal porque se ocupa de todos los entes en
cuanto tal, es decir, no reconoce ningún tipo de limites u fronteras; su
carácter universal es el que le permite asumir las más variadas cuestiones: los
descubre, los discute, los analiza, aporta sus interpretaciones.
La filosofía juega un papel muy importante en la vida de cada uno de
nosotros ya que está directamente vinculado con nuestra existencia, obtiene la
facilidad que puede jugar con todo tipo de interrogantes para llegar a la
respuesta concreta. Pueden existir varias explicaciones para el origen de la
filosofía pero de ello también se encarga la filosofía de saber quién la creo
el cómo y porque lo
hizo. Como
vemos darle un concepto definitivo a filosofía es una tarea de grado
colosal ya que son gran cantidad de experiencia
y conocimientos no pueden contenerse en un solo concepto. La filosofía es tuya
mía y universal porque responde a las inquietudes de todos en cualquier región,
cultura religión.
Sin saber desde pequeños empezamos a filosofar ya que nos hacemos muchas
preguntas pero no todas tienen respuestas correctas.
La filosofía alcanza un cierto grado de avance en todas las áreas de
realidad mientras que las otras ciencias solo investigan algo en particular, al
momento de entablar debates entre varias partes por ejemplo
también es de tipo filosófico, ya que la filosofía se aplica en todos los
campos de estudio.
http://www.unavisiondelmundo.com/filosofia
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