viernes, 25 de octubre de 2013

filosofía contemporánea





FILOSOFÍA CONTEMPORÁNEA  


La filosofía contemporánea es la etapa de la historia de la filosofía que esta va desde el siglo IX, XX y lo que va del siglo XXI, esta se va a caracterizar porque será el periodo donde van a nacer una serie de corrientes de pensamiento y ramas fundamentales para la filosofía tales como:
  • ·        El vitalismo
  • ·        La rama de los fenómenos y la esencia de los objetos, que es la fenomenología.
  • ·        La rama que se va a basar en los valores y los juicios valorativos, conocida popularmente como la axiología.
  • ·        La corriente que se basa en buscar las respuestas concretas sobre la existencia del hombre y esta va depender de cómo sea la religión de cada individuo que tiene que ser respetado, que es el existencialismo.
  • ·        La filosofía analítica, esta tratara de reestructurar el lenguaje usad hasta ese entonces en la filosofía y cambiar por un lenguaje menos artificial y más sencillo.
  • ·        Las formas del pensamiento actual, que esta será influenciada de gran forma de tres imperios distintos que encontramos en la sociedad y cada uno de estos con diferencias con el otro
  • ·        Luego se desarrolla una nueva forma de pensar que esta será caracterizada por tener una déficit en los valores y no poder expresar las ideas porque no crean que puedan ser tomadas en cuenta, es decir aceptadas universalmente y esta corriente es la filosofía posmoderna.


El vitalismo será caracterizados por dos ramas que es el vitalismo científico y el vitalismo filosófico que  su punto sustancial es la naturaleza de los organismos vivos. El vitalismo científico se dará la tarea de encontrar que es lo que diferencia de un ser vivió con uno que no lo es.

La preocupación central de vitalismo es encontrar la naturaleza  de la vida. El vitalismo filosófico parte de lo que son las ciencias naturales y puntos influyentes del materialismo, positivismo y el determinismo.
La respuesta del problema es un punto que va mas allá que un punto tangible ya que este es eminentemente metafísico (algo intangible). La primicia de esta corriente es una entidad sustancial. Para poder entender este punto primeramente vamos a definir una entidad como algo que es y que existe , en pocas palabras un ser. Una  sustancia es  mejor definirla con la física de Aristóteles que para él esta sustancia es un fundamento, Lo que está debajo, lo que no cambia, lo que permanece, ya que esta sustancia es real y reconocida universalmente. Para una expresión mas concreta es que la sustancias es contingente, cambiante y diversa.


El vitalismo científico y el vitalismo filosófico van a llegar un punto de convergencia y es la entidad sustancial solo que con nombres distintos, ya que para uno esta seria una fuerza vital y para otro una entelequia( es un camino que nos lleva por el camino a la perfección según Aristóteles), esta entelequia es muy fácil asociarla con dios o fuerza divina por la perfección que esta menciona .


Otro punto que esta converge es que esta entidad sustancial actúa sobre la materia organizada dando características que lo diferencia de un ser inanimado.
 La fenomenología es un movimiento homogéneo ya que esta puede ser tomada con distintos puntos para unos este es un método nada más y para otros esto es una simple tesis doctrinal. Esta rama de la filosofía estará divida en dos puntos una fenomenología realista que es la que está compuesto por los fenómenos conocidos en nuestra mente  y la fenomenología trascendental que esta son las consecuencia de los actos de nuestra conciencia y el fundador de esta corriente es Edmud Hurssel .

 La mayor característica de esta corriente es que se da en el siglo XX, que esta es una parte de la filosofía que analiza y estudia los fenómenos lanzados a la conciencia en pocas palabras la esencia de las cosas. Para el padre de la fenomenología  va llegar a un punto de poner entre paréntesis las cosas que es ir a las cosas mismas, que él lo denomina époche.

La fenomenología se va a basar en un análisis descriptivo de todas las cosas y va a basarse en la esencia de los objetos y no en los fenómenos que puedan influir, ya que a ellos les importara la esencia de cada cosa y es lo que deberíamos emplear ya que muchas veces nosotros nos basamos en los de afuera o en lo podemos observar a simple vista, en lugar de ir a la esencia de las personas que es la que lo va a diferenciar de los demás.

La axiología será adjudicada a Paul Laupie en el año de 1902 y se le denomina como padre de esta corriente y esta su punto fundamental serán los valores y los juicios valorativos. Estos valores se van a dividir en varias formas la primera en el punto de los valores positivos y los valores negativos por ejemplo seria el amor como valor bueno y el odio como valor negativo , otro es un valor objetivo que este  es una meta y el valor subjetivos que son los caminos para llegar a una meta. La axiología tendrá influencia de la ética y la ontología.

Encontraremos dos tipos de valores:
  • ·        El valor ético que describe la moral de la persona, por ejemplo la responsabilidad
  • ·        El valor estético que describe la parte de lo estético, por ejemplo la hermosura


Ya que los valores son lo que  pueden describir un punto ético, social, económico.
El existencialismo es una corriente del siclo XX que nace en Alemania y se extiende en Europa y tiene un gran auge en Francia, para poder definir esta corriente es la palabra existencia si las buscamos en la DRAE se encuentra como un acto de existir o  lo que es la vida del hombre, pero en un campo filosófico esta es más que un simple acto, esto estará ligado a una esencia que con ella podrá cada ser humano contado como existente.

Esta corriente se da después de la II guerra mundial.
Encontraremos dos corrientes:
La corriente teísta que son los que creen en Dios y aquí sobresale el filósofo Sorën Kiedkergard que es un teólogo y filósofo danés considerado como padre de esta corriente. Para este filósofo la existencia va a depender de tres estados que son:
  • *    estético
  • *     ético
  • *     Religioso

Que cada uno va influir en la existencia de cada persona
La corriente ateísta que son los que irrevocablemente no creen en Dios, aquí  se encontraran grandes filósofos tales como: Jean Paul Sartre, Friederich Nietzsche y Martin Heidegger.

Cada uno con ideas y postulados distintos muy influyentes y marcaron la etapa contemporánea  e historia de la filosofía.

 La filosofía analítica se va a encontrar el problema e inconformismo del lenguaje ya que en ese tiempo se usaba demasiado en la filosofía  un lenguaje muy artificial y para los filósofos esto no podía ser así ya que esta tenia que ser vas versátil y más fácil su lenguaje y su punto es eliminar una serie de problemas lingüísticos. También reestructuraron todo la forma del lenguaje y hicieron para una mayor compresión de este.

  • El pensamiento actual está influido por tres imperios:
  • ·        Imperio europeo con lo que es el determinismo y  su total agrupación de cada elemento y así hacer que cada uno dependa del otro, para poder existir.
  • ·        Imperio ruso con sus nuevas ideas sobre los marxistas, que estas se basaban a que dependían de que la revolución tenía que tener intervención humana.
  • ·        Imperio anglosajón con las nuevas ideas  de un positivismo lógico.



La filosofía de la posmodernidad se da o se caracteriza por una nueva forma de ver la vida y que se da en 1970 este punto distinto en la concepción del hombre.

Aquí se va a poder entender como los nuevos descubrimientos influyen en las ideas del hombre y estas son distintas a las de hace 50 años.

Servellon, 2013



Positivismo y Socialismo

El Positivismo


Ubicación cronológica y representantes.


El término positivismo fue utilizado por primera vez por el filósofo y matemático francés del siglo XIX Auguste Comte (1798-1857), pero algunos de los conceptos positivistas se remontan al filósofo británico David Hume (1711-1775), al filósofo francés Saint-Simon (1760-1825), y al filósofo alemán Immanuel Kant (1724-1804).
Además de Auguste Comte en Francia, los representantes más significativos del positivismo son: John Stuart Mil¡ (1806-1873) y Herbert Spencer (1820-1903) en Inglaterra; Jakob Moleschott (1822-1893) y Errist Haeckei (1834-1919) en Alemania; Roberto Ardigó (1828-1920) en Italia. Por lo tanto, el positivismo se integra en tradiciones culturales diferentes: en Francia se inserta en el interior del racionalismo que va desde Descartes hasta la ilustración; en Inglaterra, se desarrolla sobre la tradición empirista y utilitaria, y se relaciona a continuación con la teoría darwinista de la evolución; en Alemania asume la forma de un rígido cientificismo y de un monismo materialista; en Italia, con Ardigó, sus raíces se remontan al naturalismo renacentista, aunque sus frutos más notables -debido a la situación social de la nación ya unificada- los brinda en el ámbito de la pedagogía y de la antropología criminal.


  •  Características.

1) A diferencia del idealismo, en el positivismo se reivindica el primado de la ciencia: sólo conocemos aquello que nos permite conocer las ciencias, y el único método de conocimiento es el propio de las ciencias naturales.

2) El método de las ciencias naturales (descubrimiento de las leyes causales y el control que éstas ejercen sobre los hechos) no sólo se aplica al estudio de la naturaleza sino también al estudio de la sociedad.

3) Por esto la sociología -entendida como la ciencia de aquellos «hechos naturales» constituidos por las relaciones humanas y sociales- es un resultado característico del programa filosófico positivista.

4) En el positivismo no sólo se da la afirmación de la unidad del método científico y de la primacía de dicho método como instrumento cognoscitivo, sino que se exalta la ciencia en cuanto único medio en condiciones de solucionar en el transcurso del tiempo todos los problemas humanos y sociales que hasta entonces habían atormentado a la humanidad.

5) Por consiguiente, la época del positivismo se caracteriza por un optimismo general, que surge de la certidumbre en un progreso imparable (concebido en ocasiones como resultado del ingenio y del trabajo humano, y en otros casos como algo necesario y automático) que avanza hacia condiciones de bienestar generalizado, en una sociedad pacífica y penetrada de solidaridad entre los hombres.

6) El hecho de que la ciencia sea propuesta por los positivistas como único fundamento sólido de la vida de los individuos y de la vida en común; el que se la considere como garantía absoluta del destino de progreso de la humanidad; el que el positivismo se pronuncie a favor de la divinidad del hecho: todo esto indujo a algunos especialistas a interpretar el positivismo como parte integrante de la mentalidad romántica. En el caso del positivismo, sin embargo, sería la ciencia la que resultaría elevada a la categoría de infinito. El positivismo de Comte, por ejemplo -afirma Koiakowski-, «implica una construcción de filosofía de la historia omnicomprensiva, que culmina en una visión mesiánica».


7) Tal interpretación no ha impedido sin embargo que otros exegetas (por ejemplo, Geymonat) descubran en el positivismo determinados temas fundamentales que proceden de la tradición ilustrada, como es el caso de la tendencia a considerar que los hechos empíricos son la única base del verdadero conocimiento, la fe en la racionalidad científica como solucionadora de los problemas de la humanidad, o incluso la concepción laica de la cultura, entendida como construcción puramente humana, sin ninguna dependencia de teorías y supuestos teológicos.


8) Siempre en líneas generales el positivismo (John Stuart Mill constituye una excepción en este aspecto) se caracteriza por una confianza acrítica y a menudo expeditiva y superficial en la estabilidad y en el crecimiento sin obstáculos de la ciencia. Dicha confianza acrítica se transformó en un fenómeno consuetudinario.


9) La positividad de la ciencia lleva a que la mentalidad positivista combata las concepciones idealistas y espiritualistas de la realidad, concepciones que los positivistas acusaban de metafísicas, aunque ellos cayesen también en posturas metafísicas tan dogmáticas como aquellas que criticaban.
10) La confianza en la ciencia y en la racionalidad humana, en definitiva, los rasgos ilustrados del positivismo, indujeron a algunos marxistas a considerar que la acostumbrada interpretación marxista -según la cual el positivismo no es más que la ideología de la burguesía en la segunda mitad del siglo xix- es insuficiente y, en cualquier caso, posee un carácter reductivo.



 Desarrollo histórico.


 A principios del siglo XX un grupo de filósofos interesados en la evolución de la ciencia moderna, rechazaron las ideas positivistas tradicionales que creían en la experiencia personal como base del verdadero conocimiento y resaltaron la importancia de la comprobación científica. Este grupo fue conocido como los positivistas lógicos entre los que se encontraban el austriaco Ludwig Wittgenstein y los filósofos británicos Bertrand Russell y George Edward Moore. El Tractatus logico-philosophicus (1921) resultó tener una influencia decisiva en el rechazo de las doctrinas metafísicas por su carencia de sentido y la aceptación del empirismo como una materia de exigencia lógica.
 Los positivistas hoy en día, que han rechazado la llamada escuela de Viena, prefieren denominarse a sí mismos empiristas lógicos para disociarse de la importancia que dieron los primeros pensadores a la comprobación científica.
Mantienen que el principio de verificación en sí mismo es inverificable en el campo filosófico.


El Positivismo






Consiste en no admitir como validos científicamente otros conocimientos, sino los que proceden de la experiencia, rechazando, por tanto, toda noción a priori y todo concepto universal y absoluto. El hecho es la única realidad científica, y la experiencia y la inducción, los métodos exclusivos de la ciencia. Por su lado negativo, el positivismo es negación de todo ideal, de los principios absolutos y necesarios de la razón, es decir, de la metafísica. El positivismo es una mutilación de la inteligencia humana, que hace posible, no sólo, la metafísica, sino la ciencia misma. Esta, sin los principios ideales, queda reducida a una nomenclatura de hechos, y la ciencia es una colección de experiencias, sino la idea general, la ley que interpreta la experiencia y la traspasa. Considerado como sistema religioso, el positivismo es el culto de la humanidad como ser total y simple o singular.



  • Evolución.


El término positivismo fue utilizado por primera vez por el filósofo y matemático francés del siglo XIX Auguste Comte, pero algunos de los conceptos positivistas se remontan al filósofo británico David Hume, al filósofo francés Saint-Simon, y al filósofo alemán Immanuel Kant.
Comte eligió la palabra positivismo sobre la base de que señalaba la realidad y tendencia constructiva que él reclamó para el aspecto teórico de la doctrina. En general, se interesó por la reorganización de la vida social para el bien de la humanidad a través del conocimiento científico, y por esta vía, del control de las fuerzas naturales. Los dos componentes principales del positivismo, la filosofía y el Gobierno (o programa deconducta individual y social), fueron más tarde unificados por Comte en un todo bajo la concepción de una religión, en la cual la humanidad era el objeto de culto. Numerosos discípulos de Comte rechazaron, no obstante, aceptar este desarrollo religioso de su pensamiento, porque parecía contradecir la filosofía positivista original. Muchas de las doctrinas de Comte fueron más tarde adaptadas y desarrolladas por los filósofossociales británicos John Stuart Mill y Herbert Spencer así como por el filósofo y físico austriaco Ernst Mach.





Comte, Augusto (1798-1857).



Filósofo positivista francés, y uno de los pioneros de la sociología. Nació en Montpellier el 19 de enero de 1798. Desde muy temprana edad rechazó el catolicismo tradicional y también las doctrinas monárquicas. Logró ingresar en la Escuela Politécnica de París desde 1814 hasta 1816, pero fue expulsado por haber participado en una revuelta estudiantil. Durante algunos años fue secretario particular del teórico socialista Claude Henri de Rouvroy, conde de Saint-Simon, cuya influencia quedaría reflejada en algunas de sus obras. Los últimos años del pensador francés quedaron marcados por la alienación mental, las crisis de locura en las que se sumía durante prolongados intervalos de tiempo. Murió en París el 5 de septiembre de 1857.
Para dar una respuesta a la revolución científica, política e industrial de su tiempo, Comte ofrecía una reorganización intelectual, moral y política del orden social. Adoptar una actitud científica era la clave, así lo pensaba, de cualquier reconstrucción.

Afirmaba que del estudio empírico del proceso histórico, en especial de la progresión de diversas ciencias interrelacionadas, se desprendía una ley que denominó de los tres estadios y que rige el desarrollo de la humanidad. Analizó estos estadios en su voluminosa obra Curso de filosofía positiva (6 vols., 1830-1842). Dada la naturaleza de la mente humana, decía, cada una de las ciencias o ramas del saber debe pasar por "tres estadios teoréticos diferentes: el teológico o estadio ficticio; el metafísico o estadio abstracto; y por último, el científico o positivo". En el estadio teológico los acontecimientos se explican de un modo muy elemental apelando a la voluntad de los dioses o de un dios. En el estadio metafísico los fenómenos se explican invocando categorías filosóficas abstractas. El último estadio de esta evolución, el científico o positivo, se empeña en explicar todos los hechos mediante la aclaración material de las causas. Toda la atención debe centrarse en averiguar cómo se producen los fenómenos con la intención de llegar a generalizaciones sujetas a su vez a verificaciones observacionales y comprobables. La obra de Comte es considerada como la expresión clásica de la actitud positivista, es decir, la actitud de quien afirma que tan sólo las ciencias empíricas son la adecuada fuente de conocimiento.

Cada uno de estos estadios, afirmaba Comte, tiene su correlato en determinadas actitudes políticas. El estadio teológico tiene su reflejo en esas nociones que hablan del Derecho divino de los reyes. El estadio metafísico incluye algunos conceptos tales como el contrato social, la igualdad de las personas o la soberanía popular. El estadio positivo se caracteriza por el análisis científico o "sociológico" (término acuñado por Comte) de la organización política. Bastante crítico con los procedimientos democráticos, Comte anhelaba una sociedad estable gobernada por una minoría de doctos que empleara métodos de la ciencia para resolver los problemas humanos y para imponer las nuevas condiciones sociales.
Aunque rechazaba la creencia en un ser transcendente, reconocía Comte el valor de la religión, pues contribuía a la estabilidad social. En su obra Sistema de Política Positiva (1851-1854; 1875-1877), propone una religión de la humanidad que estimulara una benéfica conducta social. La mayor relevancia de Comte, sin embargo, se deriva de su influencia en el desarrollo del positivismo.





La Ley de los tres Estados.

Según Comte, los conocimientos pasan por tres estados teóricos distintos, tanto en el individuo como en la especie humana. La ley de los tres estados, fundamento de la filosofía positiva, es, a la vez, una teoría del conocimiento y una filosofía de la historia. Estos tres estados se llaman:
Teológico.
Metafísico.
Positivo.

Estado Teológico:
Es ficticio, provisional y preparatorio. En él, la mente busca las causas y los principios de las cosas, lo más profundo, lejano e inasequible. Hay en él tres fases distintas:
Fetichismo: en que se personifican las cosas y se les atribuye un poder mágico o divino.

Politeísmo: en que la animación es retirada de las cosas materiales para trasladarla a una serie de divinidades, cada una de las cuales presenta un grupo de poderes: las aguas, los ríos, los bosques, etc.

Monoteísmo:

la fase superior, en que todos esos poderes divinos quedan reunidos y concentrados en uno llamado Dios.

En este estado, predomina la imaginación, y corresponde a la infancia de la humanidad. Es también, la disposición primaria de la mente, en la que se vuelve a caer en todas las épocas, y solo una lenta evolución puede hacer que el espíritu humano de aparte de esta concepción para pasar a otra. El papel histórico del estado teológico es irremplazable.

Estado Metafísico:



O estado abstracto, es esencialmente crítico, y de transición, Es una etapa intermedia entre el estado teológico y el positivo. En el se siguen buscando los conocimientos absolutos. La metafísica intenta explicar la naturaleza de los seres, su esencia, sus causas. Pero para ello no recurren a agentes sobrenaturales, sino a entidades abstractas que le confieren su nombre de ontología. Las ideas de principio, causa, sustancia, esencia, designan algo distinto de las cosas, si bien inherente a ellas, más próximo a ellas; la mente que se lanzaba tras lo lejano, se va acercando paso a paso a las cosas, y así como en el estado anterior que los poderes se resumían en el concepto de Dios, aquí es la naturaleza, la gran entidad general que lo sustituye; pero esta unidad es más débil, tanto mental como socialmente, y el carácter del estado metafísico, es sobre todo crítico y negativo, de preparación del paso al estado positivo; una especie de crisis de pubertad en el espíritu humano, antes de llegar a la adultes.
Estado Positivo:
Es real, es definitivo. En él la imaginación queda subordinada a la observación. La mente humana se atiene a las cosas. El positivismo busca sólo hechos y sus leyes. No causas ni principios de las esencias o sustancias. Todo esto es inaccesible. El positivismo se atiene a lo positivo, a lo que está puesto o dado: es la filosofía del dato. La mente, en un largo retroceso, se detiene a al fin ante las cosas. Renuncia a lo que es vano intentar conocer, y busca sólo las leyes de los fenómenos.


EL CARACTER SOCIAL DEL ESPIRITU POSITIVO.




El espíritu positivo tiene que fundar un orden social. La constitución de un saber positivo es la condición de que haya un autoridad social suficiente, y esto refuerza el carácter histórico del positivismo.
Comte, fundador de la Sociología, intenta llevar al estado positivo el estudio de la Humanidad colectiva, es decir, convertirlo en ciencia positiva. En la sociedad rige también, y principalmente, la ley de los tres estados, y hay otras tantas etapas, de las cuales, en una domina lo militar.
Comte valora altamente el papel de organización que corresponde a la iglesia católica; en la época metafísica, corresponde la influencia social a los legistas; es la época de la irrupción de las clases medias, el paso de la sociedad militar a la sociedad económica; es un período de transición, crítico y disolvente; el protestantismo contribuye a esta disolución. Por último, al estado positivo corresponde la época industrial, regida por los intereses económicos, y en ella se ha de restablecer el orden social, y este ha de fundarse en un poder mental y social.



EL POSITIVISMO Y LA FILOSOFÍA.




Es aparentemente, una reflexión sobre la ciencia. Después de agotadas éstas, no queda un objeto independiente para la filosofía, sino ellas mismas; la filosofía se convierte en teoría de la ciencia. Así, la ciencia positiva adquiere unidad y conciencia de sí propia. Pero la filosofía, claro es, desaparece; y esto es lo que ocurre con el movimiento positivo del siglo XIX, que tiene muy poco que ver con la filosofía.
Pero en Comte mismo no es así. Aparte de lo que cree hacer hay lo que efectivamente hace. Y hemos visto que:
Es una filosofía de la historia (la ley de los tres estados).
Una teoría metafísica de la realidad, entendida con caracteres tan originales y tan nuevos como el ser social, histórica y relativa.
Una disciplina filosófica entera, la ciencia de la sociedad; hasta el punto de que la sociología, en manos de los sociólogos posteriores, no ha llegado nunca a la profundidad de visión que alcanzó en su fundador.
Este es, en definitiva, el aspecto más verdadero e interesante del positivismo, el que hace que sea realmente, a despecho de todas las apariencias y aun de todos los positivistas, filosofía.

EL SENTIDO DEL POSITIVISMO.

Esta ciencia positiva es una disciplina de modestia; y esta es su virtud. El saber positivo se atiene humildemente a las cosas; se queda ante ellas, sin intervenir, sin saltar por encima para lanzarse a falaces juegos de ideas; ya no pide causas, sino sólo leyes. Y gracias a esta austeridad logra esas leyes; y las posee con precisión y con certeza.
Una y otra vez vuelve Comte, del modo más explícito, al problema de la historia, y la reclama como dominio propio de la filosofía positiva. En esta relación se da el carácter histórico de esta filosofía, que puede explicar el pasado entero.

El Positivismo


El positivismo designa el movimiento dirigido en el siglo XIX y XX a exaltar los hechos en contra de las ideas, a resaltar las ciencias experimentales frente a las teóricas, y las leyes físicas y biológicas contra las construcciones filosóficas, el cual fue iniciado por Auguste Comte (1798 – 1875), quien afirmaba que el espíritu humano había superado tres estados:



El estado teológico.
El estado metafísico
El estado positivo.



En el siglo XIX los críticos del Kantisismo tomaron dos posiciones filosóficas radicalmente opuestas respecto a la metafísica, que revivieron el problema del ser: el idealismo de Hegel, que intento explicar el ser a partir de la sola razón; y el positivismo de Comte, que intento explicar la realidad a partir de la sola experiencia de los sentidos.

La filosofía positivista de Comte difiere radicalmente del idealismo de Hegel. Para los positivistas, lo único real y existente era aquello que puede ser experimentado, medido y catalogado a traves del método científico. Todo lo demás era falso e ilusorio. Por lo tanto, las proposiciones de la metafísica no pueden considerarse como verdaderas, pues sus contenidos no provienen de la experiencia.

Para Comte, la metafísica era un modo de conocer propio de una epoca de la humanidad, que estaba condenada a ser superada por la epoca positivista, en donde las ilusiones de la razón, aquellas ideas que no tenían base en la realidad positiva, seria desechadas y olvidadas.



August Comte






Nació en Montpellier, fue educado en el catolicismo pero perdió la fe durante su adolescencia, mientras hacia sus estudios como interno en el liceo. Matemático precoz, entro en la escuela politécnica de Paris a los 16 años. En 1817 fue nombrado secretario de Saint – simón, Su relación con este personaje le hace tomar conciencia de los
problemas políticos y sociales, además de completar su formación intelectual.


En 1842 escribe”Curso de Filosofía positiva”, su obra más trascendental desde el punto de vista económico y social. Para Comte la filosofía surge de la colectividad, no del individuo.


Sus obras más importantes son:
Sistema de política positiva,
El catecismo del positivismo
El discurso sobre el espíritu positivo



El positivismo se considera el principio fundamental para el verdadero conocimiento, en donde el saber solo es posible desde la experiencia adquirida por los sentidos. Esta se considera como la fuente y el criterio ultimo de la certeza. El positivismo desea establecer una clara identidad entre el conocimiento científico y el conocimiento filosófico.


Dentro de las influencias generadas por la filosofía comteana hay que destacar el positivismo ingles, que se caracteriza por dos grandes tendencias:


El utilitarismo: es un positivismo ético, cuyo fin ultimo es la consecución de la felicidad. Lo mejor es lo más útil, por lo cual la utilidad se convierte en la base o medida de la moralidad.


El pragmatismo: es un empirismo que concibe la verdad en términos de utilidad y de éxito. Privilegia la acción sobre los principios teóricos, por lo que considera el valor practico como criterio de verdad.

El sentido positivista se entiende como algo útil y real, traducido en un sentimiento de solidaridad que llega a todas las clases sociales sin excepción, en consecuencia la ciencia
tendría que abarcar aquellas actividades que promovieran desarrollo.


El orden y el progreso son los principales componentes del Estado y los responsables de la felicidad
Su relación sentimental tuvo tropiezos; Comte se caso muy joven con una mujer que tuvo que ganarse la vida como prostituta, su relación no era la mejor luego Comte se enamora de Clotilde de Vaux la cual influye en su pensamiento que a partir de este momento aboga por formar una religión en la que los grandes hombres fueran los verdaderos santos. esta señora fallece un año después del inicio de la relacion.



Ernst Mach:





 fue un destacado físico austriaco, además de filósofo y psicólogo. En sus labores investigativos, logró establecer importantes principios para la óptica, la acústica, la mecánica, y la dinámica ondulatoria. Además, propugnó la idea de que todo el conocimiento es una organización conceptual y que apoyó la visión que todo el conocimiento es una organización conceptual de los datos que se obtienen a través de la experiencia sensorial o de la observación.
Se desempeño como profesor de física en 1901 en Viena. Su principal interés fue el estudio de la naturaleza y algunos principios físicos, en especial de la mecánica, uso en sus investigaciones un método a la vez histórico y analítico; el primero para hallar la naturaleza intrínseca; y el segundo para observar la manera como se desarrollaron estos. Para Mach, conceptos tales como el de yo, son un complejo de sensaciones, las cuales pueden ser de diverso genero: sabor, color, temporales, espaciales, dolor, placer, etc. Descarta la existencia de realidades físicas y síquicas antagónicas entre sí, ambos aspectos lo son de una misma realidad.



POINTCARÉ HENRI (1854 – 1912)




Científico - filosofo francés, estudió en la Escuela Politécnica y en la Escuela Superior de Minas de París. Enseñó en la Universidad de Caen desde 1879 hasta 1881; fue conferenciante en la Universidad de París desde 1881 hasta 1885, fecha en la que fue nombrado profesor de mecánica física y después de física matemática (1886) y mecánica celeste (1896)
Uno de los más celebre sustentadores del llamado convencionalismo, tesis que intenta demostrar las leyes científicas solo proporcionan informaciones parciales o subjetivas sobre el curso de los fenómenos y probar que, para superar esta limitación, es preciso recurrir a otras actividades del espíritu humano.
Dentro de las investigaciones epistemológicas sobresalen sus observaciones acerca del espacio y la explicación mecánica de los fenómenos. Sobre el primer tema, y a partir del descubrimiento de las geometrías que corresponde a la naturaleza del espacio real; para él, los axiomas geométricos no son ni juicios sintéticos a priori ni hechos experimentales, de manera que la geometría no es una ciencia necesaria, ni una física, sino una idealización de la experiencia.Para Poncaré, la misión principal de la ciencia consiste en informarnos sobre las relaciones entre objetos, lo cual se cristaliza en las leyes físicas


CHARLES PEIRCE (1839 – 1914)





Filósofo y físico estadounidense, nacido en Cambridge (Massachussets). Cursó estudios en la Universidad de Harvard. Entre 1864 y 1884 dio clases de manera intermitente de lógica y filosofía en las universidades Johns Hopkins y Harvard, y en 1877 fue el primer delegado estadounidense en el Congreso Internacional Geodésico.
Fundador del método filosófico denominado pragmatismo, al que más tarde se denomino pragmaticismo, sugiere buscar en sus efectos prácticos el significado de las ideas y ve en creencias las reglas de acción originadas por el pensamiento; por esto, según él en la acción y solo en ella, encuentra su sentido y valor en el pensamiento;


ESTADOS DEL POSITIVISMO



Comte afirma que en todos los campos de su actividad, la humanidad evoluciona al pasar por tres fases sucesivas:


  • El estado teológico, durante el cual la humanidad explico los fenómenos recurriendo al mito y a la creencia.

  • El estado metafísico, durante el cual el hombre supera el estado teológico, haciendo uso de la razón.

  • El ultimo estado, el más perfecto, es el positivo o real, que supera los dos anteriores.

EL POSITIVISMO EN AMERICA

A mediados del siglo XIX la sociedad y la educación en América Latina seguían presentando esquemas coloniales, a pesar de la dura critica surgida a partir de la ilustración. Por tanto, sé hacia necesario un pensamiento que atacara esas viejas formas coloniales y que propusiera un nuevo camino para llegar a la verdad, distinto del método escolástico.

Una novedosa corriente filosófica, el positivismo, proporciono entonces a los pensadores latinoamericanos los fundamentos teóricos para hallar la verdad de las cosas en los hechos y en los fenómenos.

Los pensadores latinoamericanos asimilaron la doctrina positivista, creada por Comte, y la aplicaron a nuestra realidad. Con el positivismo se lograron superar los rezagos coloniales y se creo una conciencia empírica.

El país que recibió más influencia del positivismo fue México. Allí marcó la vida política, educativa y social, al punto que Gabino Barreda, discípulo de Comte, organizo la educación del país por encargo del gobierno.



EL ANTIPOSITIVISMO



El positivismo recibió duras críticos a comienzos del siglo XX, debido a que hacia demasiado énfasis en lo experimental y rechazaba toda expresión relacionada con la espiritualidad e interioridad del hombre latinoamericano.

Esta reacción dio lugar al comienzo de una nueva etapa en el desarrollo del pensamiento de América Latina, cuando un grupo de pensadores, entre 1900 y 1930, teniendo como base las corrientes Europeas del historicismo y el vitalismo, empezó a hacer aportes originales. Las principales características de este movimiento fueron: el estudio del hombre latinoamericano, resaltando el fenómeno del mestizage; el análisis de ciertas circunstancias que entorpecían la creación filosófica, tales como el dogmatismo y la superficialidad; la toma de posición frente a la situación de dependencia cultural del continente a la simple imitación.

ESTRUCTURAS DE LA SOCIEDAD



Auguste Comte plantea la existencia de unas estructuras sociales básicas, permanentes y siempre idénticas, aunque éstas progresan y se perfeccionan a medida que la sociedad pasa de un estadio a otro.



Estas estructuras sociales básicas son fundamentalmente las siguientes:

La familia, que proporciona la verdadera unión social y en la que el papel rector lo lleva el hombre;
La propiedad privada;
Los poderes espirituales y temporales en mutua relacion.


Los sociólogos positivistas, advirtieron el peligro tanto de las teorías del contrato, en las que el individuo parece tener la explicación total de la sociedad, como la del universalismo social de Hegel, que puede anular al individuo. Por eso explicaron el origen de la sociedad como una interacción entre individuos y grupos.

CLASIFICACION DE LAS CIENCIAS

Se admiten seis únicas ciencias fundamentales que constituyen una jerarquía muy bien estructurada en la cual cada una ocupa un lugar preciso no intercambiable con el otra, así:


  • matemática
  • astronomía
  • física
  • química
  • fisiología
  • sociología
Para Comte cada una de las seis ciencias fundamentales se encuentra sometida a una evolución gradual pasando por los tres estadios consecutivos.

Tiempo después coloca la ética como la séptima ciencia fundamental y como la ultima y más alta de todas.

RELIGIÓN POSITIVA

Conjunto de creencias y practicas religiosas basadas en dogmas y manifestadas en cultos consignados dentro de una normatividad. Son religiones positivas el judaísmo, el cristianismo, el islamismo y budismo. Con esta religión se estimulo una benéfica conducta social.


EL POSITIVISMO INFLUENCIA EN UNA IDEOLOGÍA MODERNA



“El positivismo”: Nombre que se le asigna a una corriente filosófica del siglo XIX, que exalta los hechos en contra de las ideas, las ciencias experimentales o empíricas frente a las teóricas y las leyes físicas y biológicas contra las construcciones filosóficas, en donde se busca formar una línea directriz de las ciencias que las organice y forme una secuencia entre ellas; muestra la evolución de la humanidad al pasar por tres fases (estadios): El teológico, metafísico y científico o positivo (ver estadios de Comte); Bajo estos criterios de positivismo y más exactamente del positivismo científico es claro un fomento de los procesos ideológicos vividos en la humanidad moderna, la critica del entorno, de la tradición y el cambio renovador que genera una ruptura estructural en la ciencia.

La evolución según Comte era dejar atrás la estructura totalmente pasiva que dejaba una época antigua y medieval; marcada por la imagen de un ser, ente o organismo sobrenatural que explicara los hechos y acontecimientos del mundo. En cambio desea fomentar la explicación de los hechos y buscar la tan anhelada y esquiva “verdad”: por la experiencia, por lo tangible, observable y vivenciable de esta manera crea en la modernidad un incentivo a la observación y por lo tanto de critica sobre los criterios del conocimiento.

Al experimentar y descubrir un mundo más “razonable” en donde los acontecimientos son objetivos y menos mágicos, se deslumbra que la tradición es refutable y que lo que jamás podrá negarse es lo que a los ojos de todos sea verificable.


Los avances que genera un pensamiento positivo son bastantes considerables, puesto que incentiva a la investigación importante en un espacio ideológico moderno donde el cambio y el descubrir el mundo son la base de sociedad.


Isadore Aguste Comte: el precursor o padre del positivismo nació bajo una estricta familia católica (“Es comprensible entonces su deseo obsesivo de cambiar su dogma religioso”), al parecer Comte tubo serios problemas con sus relaciones amorosas, su situación económica y su cordura; es claro el porque sus acciones arbitrarias de alejar las ideas por los hechos, “es mejor vivir y observar que pensar en una vida con tantas carencias”.

No obstante, las ideas de experimentación de Comte; Ejerce un pobre pero útil método de organización de las ciencias mostrándolas como un todo subdivididas pero con una dependencia teórica mutua y con un orden de desarrollo histórico, que ha contribuido a medida que pasa el tiempo a una disminución o reducción del pensamiento para un incremento del conocimiento: Esto es positivo puesto que un estudio estructural positivo de las ciencias crea una persona y una sociedad más integra, “sabia” y por ende competitiva, sin embargo es difícil pretender adquirir o conocer la ciencia como un todo ya que seria superficial y no habría una entera profundización de la ciencia como general.



El desarrollo que asignó Comte a la evolución de la humanidad, es un paso importante ya que muestra una nueva visión y abre los ojos al mundo moderno que deja atrás toda explicación teológica de los fenómenos del universo, aunque el positivista es bastante radical ya que es considerable y evidente además el desarrollo que genera la genética y el átomo, con estas posiciones es demostrable que el extremismo es siempre nocivo para la sociedad.

EL POSITIVISMO

Consiste en no admitir como validos científicamente otros conocimientos, sino los que proceden de la experiencia, rechazando, por tanto, toda noción a priori y todo concepto universal y absoluto. El hecho es la única realidad científica, y la experiencia y la inducción, los métodos exclusivos de la ciencia. Por su lado negativo, el positivismo es negación de todo ideal, de los principios absolutos y necesarios de la razón, es decir, de la metafísica. El positivismo es una mutilación de la inteligencia humana, que hace posible, no sólo, la metafísica, sino la ciencia misma. Esta, sin los principios ideales, queda reducida a una nomenclatura de hechos, y la ciencia es una colección de experiencias, sino la idea general, la ley que interpreta la experiencia y la traspasa. Considerado como sistema religioso, el positivismo es el culto de la humanidad como ser total y simple o singular.
·         Evolución.
El término positivismo fue utilizado por primera vez por el filósofo y matemático francés del siglo XIX Auguste Comte, pero algunos de los conceptos positivistas se remontan al filósofo británico David Hume, al filósofo francés Saint-Simon, y al filósofo alemán Immanuel Kant.
Comte eligió la palabra positivismo sobre la base de que señalaba la realidad y tendencia constructiva que él reclamó para el aspecto teórico de la doctrina. En general, se interesó por la reorganización de la vida social para el bien de la humanidad a través del conocimiento científico, y por esta vía, del control de las fuerzas naturales. Los dos componentes principales del positivismo, la filosofía y el Gobierno (o programa de conducta individual y social), fueron más tarde unificados por Comte en un todo bajo la concepción de una religión, en la cual la humanidad era el objeto de culto. Numerosos discípulos de Comte rechazaron, no obstante, aceptar este desarrollo religioso de su pensamiento, porque parecía contradecir la filosofía positivista original. Muchas de las doctrinas de Comte fueron más tarde adaptadas y desarrolladas por los filósofos sociales británicos John Stuart Mill y Herbert Spencer así como por el filósofo y físico austriaco Ernst Mach.

  • ·         Comte, Augusto (1798-1857).

Filósofo positivista francés, y uno de los pioneros de la sociología. Nació en Montpellier el 19 de enero de 1798. Desde muy temprana edad rechazó el catolicismo tradicional y también las doctrinas monárquicas. Logró ingresar en la Escuela Politécnica de París desde 1814 hasta 1816, pero fue expulsado por haber participado en una revuelta estudiantil. Durante algunos años fue secretario particular del teórico socialista Claude Henri de Rouvroy, conde de Saint-Simon, cuya influencia quedaría reflejada en algunas de sus obras. Los últimos años del pensador francés quedaron marcados por la alienación mental, las crisis de locura en las que se sumía durante prolongados intervalos de tiempo. Murió en París el 5 de septiembre de 1857.
Para dar una respuesta a la revolución científica, política e industrial de su tiempo, Comte ofrecía una reorganización intelectual, moral y política del orden social. Adoptar una actitud científica era la clave, así lo pensaba, de cualquier reconstrucción.
Afirmaba que del estudio empírico del proceso histórico, en especial de la progresión de diversas ciencias interrelacionadas, se desprendía una ley que denominó de los tres estadios y que rige el desarrollo de la humanidad. Analizó estos estadios en su voluminosa obra Curso de filosofía positiva (6 vols., 1830-1842). Dada la naturaleza de la mente humana, decía, cada una de las ciencias o ramas del saber debe pasar por "tres estadios teoréticos diferentes: el teológico o estadio ficticio; el metafísico o estadio abstracto; y por último, el científico o positivo". En el estadio teológico los acontecimientos se explican de un modo muy elemental apelando a la voluntad de los dioses o de un dios. En el estadio metafísico los fenómenos se explican invocando categorías filosóficas abstractas. El último estadio de esta evolución, el científico o positivo, se empeña en explicar todos los hechos mediante la aclaración material de las causas. Toda la atención debe centrarse en averiguar cómo se producen los fenómenos con la intención de llegar a generalizaciones sujetas a su vez a verificaciones observacionales y comprobables. La obra de Comte es considerada como la expresión clásica de la actitud positivista, es decir, la actitud de quien afirma que tan sólo las ciencias empíricas son la adecuada fuente de conocimiento.
Cada uno de estos estadios, afirmaba Comte, tiene su correlato en determinadas actitudes políticas. El estadio teológico tiene su reflejo en esas nociones que hablan del Derecho divino de los reyes. El estadio metafísico incluye algunos conceptos tales como el contrato social, la igualdad de las personas o la soberanía popular. El estadio positivo se caracteriza por el análisis científico o "sociológico" (término acuñado por Comte) de la organización política. Bastante crítico con los procedimientos democráticos, Comte anhelaba una sociedad estable gobernada por una minoría de doctos que empleara métodos de la ciencia para resolver los problemas humanos y para imponer las nuevas condiciones sociales.
Aunque rechazaba la creencia en un ser transcendente, reconocía Comte el valor de la religión, pues contribuía a la estabilidad social. En su obra Sistema de Política Positiva (1851-1854; 1875-1877), propone una religión de la humanidad que estimulara una benéfica conducta social. La mayor relevancia de Comte, sin embargo, se deriva de su influencia en el desarrollo del positivismo.

·         La Ley de los tres Estados.

Según Comte, los conocimientos pasan por tres estados teóricos distintos, tanto en el individuo como en la especie humana. La ley de los tres estados, fundamento de la filosofía positiva, es, a la vez, una teoría del conocimiento y una filosofía de la historia. Estos tres estados se llaman:
·         Teológico.


·                     Metafísico.
·                     Positivo.
·                     Estado Teológico:

Es ficticio, provisional y preparatorio. En él, la mente busca las causas y los principios de las cosas, lo más profundo, lejano e inasequible. Hay en él tres fases distintas:

  • ·         Fetichismo: en que se personifican las cosas y se les atribuye un poder mágico o divino.

·               Politeísmo: en que la animación es retirada de las cosas materiales para trasladarla a una serie de divinidades, cada una de las cuales presenta un grupo de poderes: las aguas, los ríos, los bosques, etc.


·          Monoteísmo: la fase superior, en que todos esos poderes divinos quedan reunidos y concentrados en uno llamado Dios.


En este estado, predomina la imaginación, y corresponde a la infancia de la humanidad. Es también, la disposición primaria de la mente, en la que se vuelve a caer en todas las épocas, y solo una lenta evolución puede hacer que el espíritu humano de aparte de esta concepción para pasar a otra. El papel histórico del estado teológico es irremplazable.
·         Estado Metafísico:
O estado abstracto, es esencialmente crítico, y de transición, Es una etapa intermedia entre el estado teológico y el positivo. En el se siguen buscando los conocimientos absolutos. La metafísica intenta explicar la naturaleza de los seres, su esencia, sus causas. Pero para ello no recurren a agentes sobrenaturales, sino a entidades abstractas que le confieren su nombre de ontología. Las ideas de principio, causa, sustancia, esencia, designan algo distinto de las cosas, si bien inherente a ellas, más próximo a ellas; la mente que se lanzaba tras lo lejano, se va acercando paso a paso a las cosas, y así como en el estado anterior que los poderes se resumían en el concepto de Dios, aquí es la naturaleza, la gran entidad general que lo sustituye; pero esta unidad es más débil, tanto mental como socialmente, y el carácter del estado metafísico, es sobre todo crítico y negativo, de preparación del paso al estado positivo; una especie de crisis de pubertad en el espíritu humano, antes de llegar a la adultes.

·         Estado Positivo:

Es real, es definitivo. En él la imaginación queda subordinada a la observación. La mente humana se atiene a las cosas. El positivismo busca sólo hechos y sus leyes. No causas ni principios de las esencias o sustancias. Todo esto es inaccesible. El positivismo se atiene a lo positivo, a lo que está puesto o dado: es la filosofía del dato. La mente, en un largo retroceso, se detiene a al fin ante las cosas. Renuncia a lo que es vano intentar conocer, y busca sólo las leyes de los fenómenos.


·         EL CARACTER SOCIAL DEL ESPIRITU

 POSITIVO.




El espíritu positivo tiene que fundar un orden social. La constitución de un saber positivo es la condición de que haya un autoridad social suficiente, y esto refuerza el carácter histórico del positivismo.
Comte, fundador de la Sociología, intenta llevar al estado positivo el estudio de la Humanidad colectiva, es decir, convertirlo en ciencia positiva. En la sociedad rige también, y principalmente, la ley de los tres estados, y hay otras tantas etapas, de las cuales, en una domina lo militar.
Comte valora altamente el papel de organización que corresponde a la iglesia católica; en la época metafísica, corresponde la influencia social a los legistas; es la época de la irrupción de las clases medias, el paso de la sociedad militar a la sociedad económica; es un período de transición, crítico y disolvente; el protestantismo contribuye a esta disolución. Por último, al estado positivo corresponde la época industrial, regida por los intereses económicos, y en ella se ha de restablecer el orden social, y este ha de fundarse en un poder mental y social.

·         EL POSITIVISMO Y LA FILOSOFIA.

Es aparentemente, una reflexión sobre la ciencia. Después de agotadas éstas, no queda un objeto independiente para la filosofía, sino ellas mismas; la filosofía se convierte en teoría de la ciencia. Así, la ciencia positiva adquiere unidad y conciencia de sí propia. Pero la filosofía, claro es, desaparece; y esto es lo que ocurre con el movimiento positivo del siglo XIX, que tiene muy poco que ver con la filosofía.
Pero en Comte mismo no es así. Aparte de lo que cree hacer hay lo que efectivamente hace. Y hemos visto que:
1.       Es una filosofía de la historia (la ley de los tres estados).
2.     Una teoría metafísica de la realidad, entendida con caracteres tan originales y tan nuevos como el ser social, histórica y relativa.
3.     Una disciplina filosófica entera, la ciencia de la sociedad; hasta el punto de que la sociología, en manos de los sociólogos posteriores, no ha llegado nunca a la profundidad de visión que alcanzó en su fundador.
Este es, en definitiva, el aspecto más verdadero e interesante del positivismo, el que hace que sea realmente, a despecho de todas las apariencias y aun de todos los positivistas, filosofía.

·         EL SENTIDO DEL POSITIVISMO.

Esta ciencia positiva es una disciplina de modestia; y esta es su virtud. El saber positivo se atiene humildemente a las cosas; se queda ante ellas, sin intervenir, sin saltar por encima para lanzarse a falaces juegos de ideas; ya no pide causas, sino sólo leyes. Y gracias a esta austeridad logra esas leyes; y las posee con precisión y con certeza.
Una y otra vez vuelve Comte, del modo más explícito, al problema de la historia, y la reclama como dominio propio de la filosofía positiva. En esta relación se da el carácter histórico de esta filosofía, que puede explicar el pasado entero


EL NEOPOSITIVISMO Y LA FILOSOFÍA ANALÍTICA



            Esta corriente cobró un gran auge en el s. XX, sobre todo en el área anglosajona, llegando a ser considerada como la única filosofía verdadera y la única válida para la época contemporánea.  Bajo el nombre de movimiento analítico se desarrollan distintas concepciones filosóficas, como el neopositivismo y el neoempirismo que, aun manteniendo posiciones opuestas en algunos puntos, mantienen en común los siguientes rasgos.

·        Una crítica a la metafísica al no considerarla como saber absoluto.
·        Una actitud filosófica con una marcada tendencia empirista al intentar introducir los resultados de la investigación científica experimental en los esquemas del pensamiento lógico.
·        Un análisis exhaustivo del lenguaje como método y tarea específicos de la filosofía.  Este  análisis no se justifica del mismo modo en las diversas corrientes, ya que no profesan una distinta concepción del mismo.
·        Concepción de la filosofía como saber no-sustantivo, es decir, no positivo, o sea, como simple preparación para la ciencia.